15 de abril de 2008

Publicación revista Estandarte, 2006

A TUS PIES

"Algún día iremos ahí debajo, donde sentiremos realmente a Nuestra Virgen de la Trinidad".
La del 2005 no fié una Semana Santa cualquiera, fue especial, fue el año en que un grupo de Hombres de Trono del "varal ocho" decidieron dar el paso y formar la Mesa de Mª Stma. de la Trinidad, este era nuestro año y en aquella tarde de Lunes Santo se cumplió nuestro objetivo.
Serían las seis y media cuando nos citamos en la Peña Trinitaria, allí comenzaba nuestro recorrido, allí nos pondríamos nuestras túnicas y nos iríamos juntos a nuestro puesto en el varal. Ya allí debajo, un "Ave María" fue el comienzo de nuestro sueño, "¡Señores del primer tirón depende el recorrido!" y con este dicho enfilamos calle Trinidad, buscando la curva de Calle Carril, ya en esa calle al son de "Macarena" tomamos calle Mármoles, "Vamos a alargar el paso que nos queda mucho camino" y con "Esperanza Perchelera" subimos la Rampa para adentrarnos con mucha "Alma de la Trinidad" en el Puente de la Aurora. Las rodillas ya estaban algo más que dobladas cuando llegamos a la Plaza de Félix Sáenz, pero quizás fuesen los sones de "Caridad del Guadalquivir" lo que nos dio fuerzas para encarar la Alameda y con un pasito largo bordeamos al Marqués de Larios, "ahora toca lucirla, que Málaga entera la vea guapa", la Trini entró en Calle Larios al pasito muy corto, como nunca. "Esta es nuestra marcha, Trinidad Coronada, vamos a dar dos pasitos atrás en el solo y nos vamos a paso largo", el paso por la Tribuna Oficial fue triunfal.
Señores ahora empieza nuestro trabajo de verdad, ahora es cuando el Trono más nos necesita, vamos a intentar no correr a partir de Calle Granada!". Y así fue, nos mantuvimos firmes hasta Calle Carretería, donde se hizo el silencio en el solo de "Rocío" y los aplausos rompieron dicho silencio con la salida a paso largo de la Tribuna de los Pobres.
"Estamos en su barrio, vamos a pasearla como Ella se merece". Esta era nuestra guinda, era su calle y era el éxtasis de los Hombres de Trono, era nuestro primer encierro allí debajo. De repente la voz de Pepe París rompió el silencioso cansancio, "Estoy muy orgulloso y a la vez muy agradecido por lo que estáis haciendo y vengo porque quiero llegar con vosotros aquí debajo". No pudo haber un mejor colofón a nuestro sueño y así con una última frase nos dispusimos a encerrarla:"Pepe va por ti y por Mª Stma. de la Trinidad" y tras el solo de trompeta de "A ti Manué", arrancamos a pasito corto y ese año si fuimos "a por el Cristo", pero demostrando de una vez que Ella es la Madre, es la Madre Trinitaria.
Todo terminó, que rápido acaba lo bueno, igual que comenzó, con un "Ave María", después nos dimos el abrazo verdadero de un Hombre de Trono y cuando salimos de nuestros varales el aplauso sincero y emotivo del resto de los Hombres del trono nos hizo saber que lo habíamos conseguido, pero que nadie olvide que ese aplauso es para María Santísima de la Trinidad.

Un Hermano, Hombre de Trono y miembro
de la Mesa de Mª Stma. de la Trinidad
Por: Victor Carnero

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