10 de agosto de 2009

Esto es lo que a la señora le faltaba


Una gran familia que fuera a sus pies, de la manera que ella se merece.

Siempre tendre en mi mente el encierro del 2006, cuando me abrazé con el
canío, si con nuestro hermano Angel,que es otro trinitario y mariano de los
nuestros o incluso más, y le dije: canío se acabó con todo el dolor de mi co-
razón no aguanto más, he recorrido casi todos los puestos de la SEÑORA y
en ninguno he podido trabajar como ella se merece. A sin que a partir del año
que viene iré detrás de ella acompañandola.
Y el canío me contestó ¿porqué no pruebas en la mesa?
Hay debajo hay un grupo de trinitarios que da gloria ir trabajando a su lado,
y te lo digo por experiencia propia.
Y sin dudarlo le dije que probaría, al poco tiempo me pusó en contacto con
los hermanos Victor y Nico y los dos también sin dudarló me ofrecieron un cachito
de varal, bajo sus pies.
Ya en la siguiente comida, ESAS QUE A NADIE NOS GUSTA, me presentaron
al recto de la tropa, y a partir de ese dia me di cuenta que esta si era la mesa
que la SEÑORA se merece.

CADA DIA QUE PASA ME SIENTO MAS ORGULLOSO DE PERTENECER A ESTA GRAN
FAMILIA, Y ESPERO QUE SEA POR MUCHOS AÑOS MAS. GRACIAS A TODOS , HERMANOS.
TRINIDAD............SIEMPRE A TUS PIES.

Por Aurelio Quintana.

¡¡¡Así se vive desde dentro!!!

Mª Stma. de la Trinidad, en su paso por las Tribuna de los Pobres.