30 de abril de 2015

Lunes Trinitario, el retorno.

Lunes 30 de marzo, el reloj marca las cinco de una tarde primaveral en la que retornan la ilusión y los nervios del primer día, como si volviéramos once años atrás. 
Desde que el taxista identifica mi camiseta y menciona "que orgullo ser de la Mesa de la Trinidad" ¿a su barrio verdad? 
Desde ese instante recobro la responsabilidad que significa ser Hombre de Trono. 
La Peña trinitaria es un improvisado patio de cuadrillas. Sin subalternos, todos primeras figuras del troneo. Hombres valientes del Trono que te arropan y tejen con energía el traje de luces enfajado. 
Presentación de los nuevos que seremos eternos, y visto lo visto todos serán pregoneros. Juani encendió las velas del mosaico que anuncia el barrio, que plasma un sentimiento y propaga fe a la madre que nos arraiga desde sus pies al cosmos.

25 de abril de 2015

El principio de todo

Sonó el último golpe de campana y quedé por un momento en silencio. Con ansiedad lancé una mirada veloz en la que puse toda la intención por conseguir eso a lo que los fotógrafos llaman "Le moment dòr", la instantánea que hiciera inmortal aquel último momento, el más valioso y bello de todos. Quería aquella foto para mí, para guardarla en el álbum de mis más entrañables recuerdos. Para siempre.
Salí de debajo de La Mesa para enfrentarme a otra realidad muy distinta a la vivida allí dentro.

11 de abril de 2015

Lunes Santo 2015

Suena “La Madrugá” de Abel Moreno. Alguno aún se relame pensando en el año 2009; Nuestro Padre Jesús Cautivo avanza a paso lento por calle Strachan, va camino de la catedral y parece que se para el tiempo, pero no, esta vez no. Estás en el barrio, vienes de vuelta y aunque te cuesta evadirte de algunas voces  que se escuchan afuera, consigues cerrar los ojos y disfrutar. María Santísima de la Trinidad avanza por su calle, desde el balcón de la casa-hermandad de la Salud caen pétalos y tú, la meces, la duermes, la mimas…Es el momento de recordar quienes somos, de dónde venimos y por lo que hemos pasado. Una voz se rompe y el paso se hace más abierto, sientes el brazo de tu compañero que tiembla y se agarra a tu túnica y aprietas más fuerte. Ahora es cuando empiezas a entenderlo. Ese es el verdadero milagro, ese es el verdadero sentido de la Semana Santa. En una sociedad cada vez

¡¡¡Así se vive desde dentro!!!

Mª Stma. de la Trinidad, en su paso por las Tribuna de los Pobres.