30 de abril de 2015

Lunes Trinitario, el retorno.

Lunes 30 de marzo, el reloj marca las cinco de una tarde primaveral en la que retornan la ilusión y los nervios del primer día, como si volviéramos once años atrás. 
Desde que el taxista identifica mi camiseta y menciona "que orgullo ser de la Mesa de la Trinidad" ¿a su barrio verdad? 
Desde ese instante recobro la responsabilidad que significa ser Hombre de Trono. 
La Peña trinitaria es un improvisado patio de cuadrillas. Sin subalternos, todos primeras figuras del troneo. Hombres valientes del Trono que te arropan y tejen con energía el traje de luces enfajado. 
Presentación de los nuevos que seremos eternos, y visto lo visto todos serán pregoneros. Juani encendió las velas del mosaico que anuncia el barrio, que plasma un sentimiento y propaga fe a la madre que nos arraiga desde sus pies al cosmos.
Calle Arriba y arropado por mi apoderado en este arte del troneo, mi hermano David y su hijo Alejandro. 
Nos persignamos y paseíllo de gala por el albero adoquinado con pasodoble sinfónico hasta la casa hermandad, donde las corcheas y tríos melódicos tienen cara, frente al tendido abrazados y al son de nuestro himno dedicamos la faena a la sinfónica estelar. 
Salón de Tronos, mirada a sus ojos, que son los míos. Me coloco enfrente de mi mismo como sugirió Juan Ramón Romero, y recorro mis vísceras de una visual, comprometido con mi mesa, mi hermandad, soy un elegido. Valor y al hombro Trinidad. 
Adentrado en su alma y en las vuestras, salimos desde dentro como novedad, suena Alma De la Trinidad, con el izquierdo en la calle y el respeto de lidiar una faena de salón en un ruedo de alpaca creado por Casielles, ejecutado por Los talleres de Villarreal y bajo un nuevo cielo bordado de amor y rematado por un Dios niño de Murillo que Salcedo cautivó. 
Tiento el varal, busco la postura, pruebo el hombro y rezo por no defraudaros. La mejor Virgen de Buiza está en la calle y con todos los sentidos alerta lo primero que puedo percatar es una atmósfera insaciable de palmas y vítores desgarrados,buenas vibraciones hermanos. 
En calle Carril nos probamos al capote, noble por el derecho y educándolo por el natural, virgen del subterráneo; mesida, Trinitario y el izquierdo al arrancar "me la quiero dedicar" "ole figura, esto suena a puerta grande" sin miedo, a ganar metros, que las palmas toda la noche nos alentarán. 
Saliendo del reino Trinitario, suena el himno y el rezo se hace cantar en un Puente de la Aurora que fusiona el barrio a una ciudad, con ronroneo, pasitos atrás, porque del barrio cuesta salir, oído mi mesa, en la ciudad entra la señora y para delante un pasito mas. 
Un estilo ya clásico se adentra en Málaga. Se confirman mis sospechas, cuatro años son una carrera, hombres de tronos cultivados, solemnes y con oficio torero cambian de tercio sin aspavientos, con elegancia, con toda la sabiduría de un método consagrado en una fórmula sencilla de bendita penitencia, una simple regla de tres; Amistad compromiso y creatividad.
El recorrido oficial marca el carácter y personalidad de la hermandad en su estación de penitencia, es la exigencia del tendido de sombra. Los ojos de la Málaga "la Malaguita" y la Malagueta están expectantes. 
Los clarines de "Trinidad a tus pies" anuncian el cambio de tercio en la Avenida de los Tronos, tres pares de banderillas malvas clavan la huella de la mesa en su ciudad, identidad por malagueñas, y el Amparo de la música del maestro, al unísono doscientos sesenta hermanos al paso Trinitario, con el fuerte de grabes... más Trinitario.Y la corneta verde perchelera de Molero, cimbrea el oro de palio con un izquierda adelante y la mirada atrás, con permiso; para mis niñas de su papá. 
"Al hombro" lo alivia la melodía de madera, el ritmo es un tambor ronco que nace en el Atabal y se crece hasta la Alameda, la música se alumbra y se procrea en otra noche genial. Málaga esta preparada y el tendido dispuesto a rezar, a tus pies siempre Trinidad. 
Solemne el paso por el corazón de Málaga, siendo cierto que otras grandes faenas en Larios, nos inspiran a seguir mejorando. A paso muy corto con un acompasamiento medido pero sin ensayar, asoma la virgen a la Tribuna oficial, dos toques de campana fallidos, ni caso, el único fallo de un mayordomo de trono en todo el recorrido. 
Termina en "Triana la O" y empieza la sinergia cofrade del El Palio, el Hombre De Trono, La sinfónica y sobre todo, Trinidad; a escribir los cánones  de como cualquier trono grande malagueño quiere andar, el espejo en que todos se miran, y lo mejor; la virgen que Málaga desea, la Señora que Málaga  arropa y agasaja, nuestra Señora, nunca se queda sola. 
Dos toques de campana y rompe la voz desde el pasaje chinitas " viva la Virgen de la Trinidad" Arriba el trono que se levanta con el Alma de La Trinidad, himno internacional de un barrio malagueño para la humanidad. La sinfónica a fuerza de pulmón levita el trono desde su eje, mesida templada de izquierda a derecha, paso adelante medido con cada compás, muy lento, con la timidez del baile nupcial. Tremendos acordes que que enmarcan la cadencia y el tempo que desde niños hemos visto en el buen andar de los tronos por la ciudad del paraíso. 
Se templa el paso, se mesé el palio dibujando una media luna, se dibuja un acorde en el espacio, se centran las miradas mientras crece el silencio y la música calla la noche para que los ojos empiecen a hablar, creando un diálogo visual entre lo humano y lo celestial. 
Las cabezas de varal asoman por Granada y la marcha llega a su ocaso, mientras el trono queda en el sitio esperando una nueva orden musical, termina Alma, cambio de paso y alegría flamenca de Coronación, lo solemne se hace arte y el arte se hace trono, y un himno de la Semana Santa de Málaga, giran las cabezas, los corazones, los teléfonos e hierven las emociones: trinitaria es la coronación, acompasamiento por derecho y parece que no nos vamos, no queremos irnos, no quieren que nos vallamos; la excelencia está en Málaga y así es como rezamos.
No se puede andar mejor, tanto que Málaga expectante se queda detrás del manto, detrás de la Madre de su Señor, una ciudad entera cautivada por derecho y devoción Mariana.Trinidad, Málaga a tus pies. Ella es la nuestra hermano Quintana. Ella es la nuestra y Málaga para Ella. 
Nos salimos de la oficialidad con una doble curva por la que pasan los campanilleros, se repite la tónica de toda la faena, temple por derecho y noble al natural. Ni un vaivén ni un paso cambiado, otra curva para enmarcar. Y de caldeleria a tejón otra curva al son
Así somos y así andamos, en Carreterias al hombre de trono, la madre nos recuerda que somos humanos. Muleta al Alvero, espada al cielo, llamada al trono y hueso, el estoque no se clava pero hace daño, salpica la sangre y sale de los hombres el oficio tronero. Fuera el pasodoble, que suene el tambor y a buscar nuestro sitio en la plaza. Sin olvidarnos que cuanto menos sufre el trono, antes viene la vuelta al ruedo. 
Charla con los subalternos, Corli se viene adelante en el izquierdo "bajamos después del A, siempre después del A" Ganando metros el H se viene arriba, lo iguala con el derecho. Y con oficio el trono cumple en la Tribuna de los pobres, y cumple con acierto, con un cante de mas y una marcha de menos. 
Curva de 180 grados, toda la Málaga cofrade admirando el acierto y esperando el fallo, los tirones arriba son a una. La fe nos pone firmes a los hombres de trono, el tirón a destiempo de un varal ha sido extinguido; música, capataces, orden y giro. Sin estridencias, con hermandad, todos igualados y la señora mira atrás, Puente de la Aurora, Málaga ya está en La Trinidad.  Cuerpos rectos y almas entregadas a la trinitaria madrugá
Los ciriales frente a la Peña Trinitaria, frente a la Mesa misma, frente al origen y mirando al sueño que se cumple, Do Re Mi Fa, dos toques de campana y la sinfónica hermano Javi nos regala la marcha que sueñas y ya siempre soñarás.
Irrepetible, la Candelaria de la Reina trinitaria alumbra su mosaico, enciende un barrio, y de frente deslumbra a su ciudad. Estamos en tu calle y tu calle está en ti, sin creerlo, al son de una marcha clásica y recogida te revelas y haces sublime, a un paso corto tus hombres de trono te recogen ante un barrio espectante, incapaz de contener la alegría y el orgullo de volver a verte. Viva la Trini, viva la virgen de la Trinidad, y viva la gitana trinitaria que te reza como sabe, y que te reza porque te quiere rezar, esta orgullosa; la madre del cautivo entra al paso por su calle, quien quiera silencio que calle, quien quiera rezo que rece, porque esto solo se entiende en el barrio de la Trinidad. 
Siete minutos y medio de marcha nos llenan de salud y valentía para abrir la puerta grande ejecutando sin miedo la suerte de matar los complejos históricos que nos impedían abrir el cielo con la casta de los que quieren y saben ganar, la Trinidad se recoge al paso con la misma elegancia que diez horas antes comenzaba a caminar. Tres marchas nos separan de la Plaza Jesús Cautivo. Tres marchas que se acompasan por los 260 hombres de tronos, tres marchas que se convierten en una plegaria sentida y sin duda mi mejor momento de la faena. Agradecimientos y dedicatorias desde el corazón, duro lo que dura Virgen del amparo, paso Trinitario de tres Mesías y el izquierdo adelante al compás del redoble de palillos. 
Nos acordamos de los que están en su cielo, agradecemos la camaradería con sosiego, los recién llegados piden sitió para el año venidero y los que retornamos reímos de felicidad.
Plenitud de ver el sueño cumplido y sobre todo la responsabilidad de que esta forma de llevar a nuestra Señora ha quedado escrita a sus pies y en la leyenda que debemos escribir en la puerta grande de la casa Hermandad "buenos nacimos y mejores moriremos" hombres de trono de La Trinidad. Amén.

Gracias a todos hermanos por volver a sentirme lo que desde niño soñé y mi gran hermano David me enseño a ser; Hombre de Trono. 
Y especial agradecimiento a Flores, Víctor, Ricardo y Paco por su insistencia, comprensión y confianza incondicional en mi y mi valía como persona y Hombre De Trono de La Trinidad. 
Sin olvidar al Lejía, a Cárdenas y Alberto el veleño, por repetirme la misma pregunta cada vez que nos veíamos ¿este año vienes? A Aurelio por su mirada resignada antes mis tres negativas respuestas en tres años de retirada de los ruedos.Y a Juanma Ray por contestarme: "maricona"cada vez que que le decía que yo ya no estaba en forma para el trono. Y todos los que siempre me habéis mostrado muestras de cariño y respeto cuando nos hemos visto. Sin olvidarme de Javi por ver en ti este lunes Santo algunas cosas de las que hoy veo en mi hace once años, y que tanta vitalidad y creatividad aportan y aportarán a esta bendita Mesa Trinitaria. 
Y gracias por su puesto al maestro Molero que me inspiro desde su coronación y su amparo, que se podía andar mejor con un trono en Málaga. 
Gracias a todos hermanos. Trinidad a tu pies!!!

Nikolás Gómez Álvarez

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