La llegada del noveno mes del calendario, para muchos supone
motivo de enojo, tristeza,
melancolía… la vuelta al cole que anuncian con ansia en la caja tonta para
unos, el regreso de tan merecidas vacaciones para
otros o el ocaso del rey de
las estaciones,son motivos más que suficientes para “odiar “ Septiembre con
ahínco.
Pero este año ya bien entrado, brinda a los cofrades la
oportunidad de dejar de odiar o incluso amar (ya se sabe el paso tan corto que
existe entre el amor y el odio) al noveno mes del año, ya que en su vigésimo
octavo día, el 28 vamos, se producirá en Málaga un acontecimiento que va a
traer cola, 7 colas de dolorosas concretamente, y la Trinidad no podía faltar.
A algunos se les hará raro ver a la Trinidad la primera,
otros se extrañarán no escuchar a lo lejos el rugir del camión no el del romero
no, el otro que también es verde pero de otro tono más fuerte, lo que nadie le
resultará extraño es no ver a los trinitarios/as “partirse el pecho” ahí
debajo, o detrás soplando fuerte, o delante abriendo con orgullo las calles
malagueñas.
Septiembre será más dulce que nunca, el vigésimo octavo día
del noveno mes del año se acerca,el 28 “Setiembre” vaya y nosotros ya lo
estamos esperando.