Bonitos aunque encontrados sentimientos los que resurgieron el Lunes Santo. Bonitos porque un cumulo de situaciones inundaron una salida procesional y un previo a la misma como solo este grupo sabe vivirlos. Y encontrados porque la vida en ocasiones pone a prueba a estos hermanos con ausencias de valor incalculables. Valores impregnados por todos y cada uno de los componentes. Mediante rios de tinta malva que bien pudieran vislumbrar esas cuatro paredes que conforman la Mesa de la Trinidad. Valores de los que estuvieron, de los que se fueron, de los presente, y a buen seguro de los que estan por llegar; porque esta mesa se enriquece de todos aquellos que quieren y pueden aportar, pero no se empobrece con su ausencia pues sus almas presente siempre quedaran.
Sin perder el rumbo encaminado hace 10 años iniciamos un recorrido de sentimientos; de alegrias y penas, de amor y compromiso... para alcanzar la gloria en el caminar de la Reina de Malaga, la Reina de un barrio que lleva su nombre.
Pero esta vez el capitan del barco se encontraba en el puente de mandos y sus ordenes eran claras y directas. Sus ayudantes, alferez, tenientes y cabos, supieron transmitir el valor y sentido de los mismas hasta lograr un compendio humano.
Pero nadie dijo que una batalla no dejara bajas y heridas, pues una victoria sin sufrimiento no tiene valor alguno.
Lo importante, conseguir el objetivo, pero sin perder las formas y el fondo, valorar daños, y saber que bien merecen la pena pues la madre de todos los trinitarios hizo una calle Trinidad y un encierro como muchos años antes no se habian visto.
1 comentario:
Felicidades desde Mijas. No se puede ser más guapa. Trinidad siempre a tus pies!!!!!!!!
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