13 de junio de 2008

Valoración capataces y mayordomos

Hace algún tiempo, colgamos unas encuestas en el blog, y me gustaría comentar el aprobado que entre todos hemos dado a nuestro capataces y mayordomos de trono, y la vamos a fundamentar.
La mesa tiene el privilegio de ver salir a su señora por la puerta grande, en su inicio procecional, al igual año tras año, y este año nos colocaron delante del trono en su inicio en la entrada a la plaza donde nos dejaron gritar el lema con el que nos sentimos reflejados, TRINIDAD!!! A TUS PIES, aunque no nos encontráramos muy cómodos, pues no es nuestro sitio.
Siempre estuvieron en continua comunicación con nosotros. Pero lo más importante para todos es el haber restructurado el tallaje del trono, que fue el paso más importante para que el Lunes Santo luciera la virgen como lo hizo, y el trabajo de los hombresdetrono, fuera más cómodo.
Aunque este cambio no ha venido bien a todo el mundo, pues existen hombes de tono que creen sus puesto de propiedad, y prefieren ir cómodos a que su virgen pasee por las calles de Málaga, de forma sin igual.
A todos estos hombes de tono, decirles que existe un objetivo común, el cual hay que anteponerlo al objetivo personal, y ese es un aceptable desfile, y pongo como ejemplo la media de altura que puede existir en la Mesa de la Trinidad, donde puedes encontrar hombros de 1,56 cm, pero nos une otro propósito y ese es ir mejorando año tras año el desfile procecional, para que ella luzca con todo su explendor por las calles de málaga.
Volviendo al tema con el cual empezamos y dando un toque a los guapitos que piden que los aplaudan y saquen en video, decir a los mayordomos y capataces, que hemos dado un paso firme y mejorado en nuestra salida, pero aún quedan cosas por cambiar, no nos quedemos estancados, sigamos dando pasitos juntos siempre.
Y enhorabuena por el trabajo que os compete en lo referente a la salida de María Santísima de la Trinidad en la Semana Santa 2008.

No hay comentarios:

¡¡¡Así se vive desde dentro!!!

Mª Stma. de la Trinidad, en su paso por las Tribuna de los Pobres.