GRACIAS DE CORAZON

Los actos se pueden hacer de diversas formas, pero la forma más bonita y más sincera es dar y trabajar sin pedir nada a cambio. De esto sabe mucho la familia de Mijas, esa familia que el Sábado de Pasión llenó un furgón entero de claveles cautivos y trinitarios, se los llevó a su pueblo y con orgullo y mimo  los despetalaron uno a uno, sin pedir nada a cambio, y todo para que  nuestra Trinidad,  su Trinidad tuviera esa magnífica y apabullante petalada que tuvo en recorrido oficial.

No es el primero ni seguro que será el último año, que esta buena familia se ofrece para vertir con fervor una lluvia de pétalos que inunde el manto malva de nuestra Trinidad, pero quizás porque como nunca han pedido nada a cambio no se les ha agradecido como se merecen su labor desinteresada, por eso queremos desde estas humildes líneas aprovechar para darles las gracias de todo corazón, una vez más se demuestra que la Trinidad no está sola, y para muestra un botón.