El
sábado pudimos asistir al pregón de nuestro hermano Víctor Carnero Ávila en la Peña El Sedal , un pregón poco
habitual, sin nombrar a todas y cada una de nuestras cofradías a las que tan
bien conocemos ya (palabra de pregonero), un pregón sin frases que rizan el
rizo del que rizó el rizo, sin palabras extravagantes, ni frases pomposas, un
pregón llano, directo, sencillo, pero no falto de sentimiento, sentimiento de
un hombre de trono.
Tras la
presentación del acto por parte del vicepresidente de la peña y la
interpretación de varias marchas de mano
de la Banda de la Victoria, subió al escenario Paco Hidalgo para
presentar de una forma envidiable al dueño del pregón, tras los aplausos pertinentes
y merecidos tras la intervención de Paco, le tocaba ya al pregonero, el
escenario era suyo y se lo comió. Lección de humildad, igualdad y compañerismo
que pregonó fuerte y claro el pregonero, hizo derroche de malagueñismo que no
de malagueño cerrado, deleitó con sus palabras al público asistente, pero sobre
todo deleitó a todo el que fuera hombre de trono, porque es lo que fue, un pregón
de hombre de trono, el cual heredó de su padre la bendita tradición y espera
poder dejársela en herencia a su pequeño hijo.
Aplausos
sonoros y sinceros tras la conclusión del hermano Víctor, para finalizar el
pregón, el hermano Molero junto con varios compañeros de su banda interpretaron
Rezo a tus pies, y como no podía ser de otra manera la Peña el Sedal por un
momento se convirtió en la Trinitaria como si de un Lunes Santo se tratara.
Enhorabuena
al pregonero, por su magnífica intervención, un trinitario que se vistió de
corbata por un día, pero que donde de verdad disfruta es con su gente, en su
Trinidad, y para esto queda cada día menos, y menos queda aún para que
pregonero y presentador se cambien las tornas en nuestro acto del día 2.
Trinidad a tus pies¡¡
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