ENTREVISTA A VICTOR CARNERO

Víctor Carnero Ávila, capataz de María Santísima de la Trinidad Coronada, pregonero en el año 2009 de la Mesa de la Trinidad, pregonero de la Peña el Sedal en este 2013, uno de los precursores de lo que hoy día se conoce como la Mesa de la Trinidad, y sobre todo Hombre de Trono con mayúsculas. Vamos a conocer un poco más a fondo a un hombre con carisma, que pese a su juventud se le puede considerar un sabio en materia cofrade, un hombre que se le escucha cuando habla ,que va a caballo ganador, buen amigo y Trinitario por los cuatro costados:

 

-Háblanos de tus inicios cofrades, ¿empezaste de nazareno? ¿Cuál fue el primer trono que portaste?

 

Empecé de nazareno pero mi experiencia como tal fue breve, fue allá por el 88 en la cofradía de la Humildad pero comenzó a llover y nos tuvimos que volver a la escasa hora de haber salido. Y mi estreno como hombre de trono fue con la virgen de la Trinidad en el año 96.

 

-¿Qué significa la Semana Santa para ti? Como la vives.

 

La semana santa creo que es parte de la raíz de cualquier malagueño, es una de sus grandes tradiciones y la vivo como cualquier cofrade más pero extendiéndolo durante todo el año, tiene una parte importante en mi vida.

 

-Como todo en la vida, la Semana Santa ha evolucionado, ¿para bien o para mal? ¿en que notas mas evolución?

 

Creo que cualquier evolución  es positiva, habrá aspectos en concreto que puedas estar más o menos de acuerdo, pero la evolución es positiva. Lo que mas noto en esta evolución, pues podría decir en todo, ha evolucionado en organización de las cofradías, ha evolucionado en el gusto a la hora de procesionar, en el tema musical, al comportamiento del público, en definitiva un poco de todo.

 

-En tu opinión ¿que es lo que le falta a la Semana Santa de Málaga?  ¿Y le sobra?

 

Puede ser una respuesta muy parecida, para mí lo que le falta a la Semana Santa malagueña es obra social, que a veces se nos va la cabeza a la hora de gastar dinero cuanto realmente no dejamos de ser una comunidad religiosa, y al final una comunidad religiosa lo que tiene o debe predicar es  la igualdad y compartir.

 

-Tus primeros recuerdos en la cofradía háblanos de ellos.

 

En lo que es propiamente la cofradía los habré vivido seguramente recuerdos anteriores, pero quizás lo que más tenga marcado fue el día que me dieron el puesto de salida en la virgen de la Trinidad, porque de hecho está muy al día de quien es el hermano mayor actual de la cofradía  Juan Partal, en aquellos momentos el despacho del hermano mayor era donde se repartían los cartones de salida y yo me fui una tarde y entre en el despacho y Juan me dió el cartón de salida, desde allí arriba había una ventana que daba al salón de tronos y me dijo mas o menos el puesto que iba a ocupar el Lunes Santo, ese es el momento que visualizo mas claro desde que estoy en la cofradía.

 

-¿Qué sentiste cuando por primera vez llevas a María Santísima de la Trinidad Coronada?

 

Miedo. El miedo a hacer algo que te gusta mucho mucho y esa responsabilidad de preguntarte¿ lo haré bien?, seré hombre de trono o no seré hombre de trono.

 

-Cuéntanos que cambios mas significativos has notado desde tus inicios en la Cofradía hasta el día de hoy.

 

Pues como te he contestado en la pregunta anterior, la evolución en todos los aspectos, pero por encima de esto, hay un tema concreto que es la virgen de la Trinidad y la importancia que se le da a la titular de la cofradía.

 

-¿Te acuerdas del primer año del primer año de la Mesa?

 

Sí perfectamente, el primer año de la mesa teníamos una lucha constante entre lo que la gente que habíamos entrado del varal exterior ,queríamos conseguir a través de ese grupo y el miedo que podía tener la cofradía y que se pudiera generar con tener un grupo independiente en aquel momento dentro de la mesa, pero lo recuerdo perfectamente, es más muchos de los hermanos que iban ahí siguen yendo a día de hoy, es un momento que se repite porque la ilusión siempre es la misma

 

-Supongo que del primer año de la Mesa a hoy, han cambiado muchas cosas, ¿te imaginabas que iba a llegar tan lejos la Mesa?

 

Sí, me imaginaba que iba a llegar tan lejos porque la idea fundamental cuando se creó era difundir la devoción por la virgen de la Trinidad, entonces como siempre he dicho desde el primer momento es que esto era un trabajo de largo recorrido. Creo que cada cosa dura lo que tiene que durar, pero si es verdad que cada vez veo más afianzado a este grupo.

 

-Ser de la Mesa no significa salir en ella, ya que por altura ,sitio ,edad o cargo en procesión no hay posibilidad de ello. Son más que los que tan solo salen en ella, pero ¿crees que algún año se podrá conseguir que seamos muchos más?

 

Sí, estamos en el camino porque cuando nosotros decimos que ser de la Mesa es algo más lo que realmente queremos decir es que la Mesa lo que ha intentado difundir es la pasión por la virgen de la Trinidad, y ese vocabulario ha ido cambiando a “somos trinitarios”, la gente de la mesa es trinitaria y la gente de fuera es igual de trinitaria. El tema es estar juntos, unirnos e ir todos en la misma dirección

 

-Que cambios notas como hombre de trono, de salir en un varal exterior a salir en una Mesa.

 

El salir en un varal exterior lo que no te permite es tener a la gente tan cerca, e ir tan recogido te da esa sensación de calor y de hermandad, salir en un exterior en cuanto a comodidad está claro que es más cómodo. Para trabajar yo prefiero una mesa que un varal exterior.

 

-Sabemos que has sido durante años portador, del Nazareno del Paso, ¿cambia mucho la historia entre portar un Cristo a una Virgen?

 

En la forma de llevarlo sí, en lo que es sacar un trono no, puesto que el esfuerzo físico tiene que ser el mismo. Pero en la forma de llevarlo totalmente, además como en la pregunta me lo nombras, creo que entre portar al Nazareno y portar a cualquier trono en Málaga se nota la diferencia, cualquiera que vea al Nazareno en la calle y haya tenido la suerte de meterse debajo sabe que el arte y la manera de mecer ese trono no hay otro que se meza de la misma manera.

 

-¿Qué sentiste cuando te propusieron ser capataz de nuestra Trinidad? ¿Te lo pensaste? ¿Lo consultaste con alguien?

 

No, yo lo consulte con hermanos cercanos, concretamente con Paco y con Ricardo, pero no fue una consulta como tal, yo a ellos les dije me ha llamado Juan, me ha propuesta ser capataz y me respuesta ha sido sí. ¿Por que?, porque creo que el puesto de capataz es una responsabilidad y cuando una persona está implicada en una causa no le puede decir que no a una responsabilidad. Además los que me conocéis de manera mas cercana sabéis que yo he criticado el trabajo de algunos capataces; si te lo proponen a ti y ahora dices que no te conviertes en un cobarde, cállate para toda la vida, y como tenía claro que podía hacerlo bien pues por eso dije sí.

 

-¿Echas de menos el Lunes Santo en la Mesa?

 

La espina clavada que puedo tener desde que salgo de capataz cada Lunes santo es no poder salir ahí debajo, pero como no se puede estar en dos sitios a la vez y considero que el trabajo que tiene que hacer un capataz en la Virgen es muy importante pues es mi consuelo. Porque tenemos muchas cosas que mejorar y yo me veo capacitado para hacerlo, el día que podamos decir abiertamente hay gente que esta totalmente capacitada para hacerlo no dudes que yo vuelvo a la mesa.

 

-¿Sientes más nervios al levantarte desde que eres capataz?

 

No rotundo.

 

-¿Qué tiene que tener un capataz para que aparte de ser capataz sea buen capataz?

 

La diferencia entre capataz y buen capataz es el carisma. El buen capataz tiene que tener compromiso, las ideas claras, que se le escuche cuando hable, pero que se le escuche porque tenga argumentos.

 

-¿Cómo se motiva a un hombre de trono a las 4 de la mañana cuando las fuerzas menguan?

 

Siendo uno más, cuando tú has sido hombre de trono y a las 4 de la mañana te has venido abajo sabes perfectamente que necesita un hombre de trono en ese momento.

 

No es más que compañerismo y que te vean uno más,  que crean en lo que le estás diciendo para poder crear un vínculo y que ese ánimo que le puedas estar dando  sea lo que a ese hombre le pueda hacer venirse arriba. Cuento con que cualquier hombre de trono sale motivado durante todo el recorrido, pero hay veces y no tiene que ser las 4, que un trono se viene a bajo, y ahí es cuando realmente tienes que no motivarlo si no hacerle consciente de la situación, vamos a ganar metros, hay que seguir andando, ahora llegan los momentos buenos donde nos vamos a venir arriba… un poco por esa línea.

 

-Realmente Víctor ¿es tan difícil como parece o quieren algunos hacer parecer ser capataz? O como muchas cosas en la vida ¿es cuestión de aplicar sentido común?

 

No es cuestión de dificultad, es de tener una serie de valores o no tenerlos. Está claro que como todo en la vida hay que aplicar el sentido de común, pero para ir de capataz, de hombre de trono o de nazareno, el sentido común es fundamental.

 

-Los que te conocen saben que eres un hombre con buen oído para la música, y por supuesto gran aficionado a la música cofrade. ¿Qué aporta la música a la Semana Santa?

 

Aporta un aspecto fundamental, yo considero la Semana Santa como un espectáculo, espectáculo religioso pero espectáculo, visual y sonoro y si no suena a Semana Santa yo no la viviría igual, es fundamental la música en Semana Santa.

 

-¿CCTT o banda de música? ¿Con cuál te identificas más?

 

Por la unión que tenemos con la virgen de la Trinidad me identifico mucho más con la banda de música porque es lo que tengo más cercano, pero mis principios mis orígenes y recuerdos son de CCTT. Yo cuando iba a ver cualquier procesión y escuchaba los toques de cornetas pensaba ya suena a Semana Santa

 

-¿Que opinión te merece nuestra Sinfónica de la Trinidad?

 

Lo primero que es un grupo humano espectacular, después de esto es una escuela de trinitarios bestial, como tengo la suerte de tener a mi niño Víctor en la escuela de la Sinfónica pues lo palpo y lo veo y el trabajo que se hace es enorme. En la calle la unión con el trono es total, para mí la Sinfónica a día de hoy es una parte que no se puede separar nunca de la Virgen de la Trinidad.

 

-Ese vínculo que se ha creado entre la banda y la Mesa ¿crees que es raro? Es decir ¿es algo habitual en las cofradías? Y si no lo es ¿debería serlo?

 

Creo que no es raro, porque nosotros nos hemos ocupado en que nunca fuese raro. Cuando tu ves a un niño con 11-12-13 años y tu tienes 30 y vas llevando un trono, tu obligación como ser humano es mimar a ese niño y como músico mas todavía, puesto que de la música y de los toques que ese chico o chica vaya dando depende de lo que tu hagas en el recorrido.

 

 

 

-¿Cúales son tus pretensiones para este Lunes Santo? ¿Qué mejorarías con respecto al anterior?

 

Mis pretensiones son siempre que la gente que vamos vayamos a gusto, disfrutemos de lo que hagamos, y disfrutemos de un día que es único en el año. Mejoraría la vuelta por calle Trinidad, eso es fundamental, no nos podemos permitir el lujo después del recorrido que hicimos en calle Trinidad decir vamos a aligerar el paso para llegar a la casa hermandad, no, ese es nuestro barrio y nuestra calle, y la virgen que nombra esa calle cuando pise el primer metro de esta tiene que sentirse en su casa

 

 

 

 

TEST COFRADE:

 

Un cristo: Cautivo

 

Una virgen: Trinidad

 

Un cristo que no procesione en Málaga Capital: El Cristo de la Clemencia (catedral de Sevilla)

 

Una virgen que no procesione en Málaga Capital: La Virgen del Carmen.

 

Una Hermandad: La Trinidad

 

Una marcha: Coronación de la Trinidad

 

Una calle de Málaga: Carretería

 

Un aroma: El incienso

 

Un barrio: La Trinidad

 

Una Iglesia: San Pablo

 

Las procesiones de día o de noche: Que salgan de día y se encierren de noche.

 

Ida o vuelta: Vuelta siempre.

 

Un lugar para ver una procesión: Depende de cada cofradía.

 

Tu día mas especial de la Semana Santa: Lunes Santo.

 

Si te digo Barrio de la Trinidad tu dices: Alegría

 

A quien admira Victor Carnero: Mi gente mas cercana.

 

 

 

 

Muchas gracias por este ratito Víctor, suerte para la presentación del pregonero de nuestra mesa, para tu pregón en el Sedal y que tus pretensiones se hagan realidad.